Cuando una empresa participa en una feria de cualquier índole, la arquitectura del stand pasa a ser la primera parte de su estrategia de comunicación. Ante la gran variedad de competidores, el expositor debe destacar sus productos y servicios, para ello, un diseño diferenciador y una gran presencia estética es la clave fundamental. Una vez sorprendidos por el continente, se debe cuidar al máximo el contenido, cual es la experiencia del visitante, que impresión se llevara de nosotros en los breves 5 minutos que un cliente pasa de media en nuestro espacio… El diseño del stand y su actividad en directo, son las herramientas para conseguir posicionar a la empresa dentro de la mente de sus potenciales clientes.